Educándonos sobre la Intervención Estadounidense y la Posición de Nueva Orleans como Ciudad Frontera
“Nueva Orleans es la frontera espiritual con el Caribe, más allá de este, la frontera de América con África” —Juvenal Acosta
Al reflexionar sobre mi educación pública y católica en Nueva Orleans, me siento resentida con mis clases de “Historia Mundial” que excluyeron por completo la historia evidente de la intervención estadounidense sobre cuerpos y tierras de América Latina. Obviamente, la esclavitud y el racismo rara vez se mencionaron ni se transmitieron verdemente en clase
pero existe este otro acto de negación de la historia fronteriza y el imperialismo estadounidense. Lo primero que viene a la mente es la contradicción de no permitir que los migrantes ingresen a nuestro país, cuando nuestro gobierno ha invadido constantemente sus países. Debemos reconocer la dolorosa pero próspera historia que existe en Nueva Orleans como un punto fronterizo, un imán para la afinidad cultural y la ganancia capitalista a con objeto de comprender nuestra historia y nuestra relación con ella. Cómo Tijuana, Nueva Orleans es una es una ciudad portuaria compleja que está construido sobre el tráfico internacional de violencia, emociones y placeres—un lugar que parece conectarse con el tiempo de una manera no lineal.
No fue hasta que hice una investigación en archivos que descubrí más sobre el comercio de plátanos, la historia de nuestra ciudad que nos conecta de primera mano con la intervención estadounidense en Honduras, México, Colombia, por mencionar algunas. Es difícil ignorar el impacto imperialista transcultural de personas como Sam Zemurray, fundador de United Fruit, en Nueva Orleans. Alguien quien escondió figuras políticas exiliadas aquí (ex-presidente de Honduras—Manuel Bonilla) y quien intervino frecuentemente en la infraestructura, la política y la agricultura de América Latina para su beneficio. Tal vez podamos pensar críticamente sobre el hecho de que Zemurray patrocinó y fundó la programa de Salud Pública y Medicina Tropical en la Universidad Tulane en Nueva Orleans, que creó durante un tiempo en que (sus) trabajadores hondureños estaban ocupados construyendo a lo largo de las orillas del río Cuyamel que estaba lleno de malaria. También, como en 1938 Zemurray vendió tierra del este a Nueva Orleans a la Junta Parroquial para que construyeran una zona de playa para nadar para los afroamericanos; Sin embargo, muchos recuerdan que el agua estaba contaminada, llena de serpientes y contaminada de los campos de pesca cercanos.
La siguiente es una lista de algunos artistas y películas que me han ayudado a educar en un momento en que un presidente perverso e inhumano puede pasar al rato con Drew Brees en Nueva Orleans, mientras que, al mismo tiempo, el gobierno todavía está intentado de determinar si las condiciones de los migrantes en las hieleras constitucionales.
ARTISTAS
Livia Corona Benjamin
Su obra Nadie Sabe, Nadie Supo está compuesto de fotogramas, pinturas y videos que exploran la “historia socioeconómica y el simbolismo político de los ‘silos de grano para la gente’—graneros del pueblo—las más de 4,000 estructuras cónicas construidas en comunidades rurales en todo el país por la Comisión de Subsistencia Popular de México”. El proyecto de Corona Benjamin implica el abandono de estos silos de NAFTA, y la consiguiente migración masiva de personas de las zonas rurales de México a los Estados Unidos.
Lizania Cruz
Es una artista participativa de la República Dominicana que vive en Nueva York que utiliza archivos y investigacion para hablar sobre migración y la discriminación de color de piel, y está interesada en cómo la migración afecta las formas de ser y pertenecer. Ha trabajado en varios proyectos de diseño sobre la intervención de EE. UU., que incluye una serigrafía “Yankees Go Home” que es una lista de cada intervención en América Latina por los Estados Unidos. También ha generado mapas de migración en talleres que documentan las historias y memorias de niños migrantes.
Minerva Cuevas
Una artista que estudia la intervención de imágenes y objetos del consumo cotidiano para investigar el vínculo con las estructuras de poder de corporativas. Nos invita como espectadores a analizar el rol de la producción de alimentos y nuestro abuso de los recursos naturales. Usar marcas como Del Monte y otras gran marcas para hablar sobre el trabajo de migrantes y el capitalismo. Es coautora de un discurso llamado “Corporatocracia, democracia y cambio social (en México y más allá)”, en el que se opone a la actitud antropocéntrica que impulsa la industrialización, que históricamente ha ocurrido a expensas de “no solo los animales y el medio ambiente, pero también la población indígena.”
Minerva Cuevas, “Del Monte” (2003) vista de instalación en el museo de la ciudad de méxico, cdmx, 2012
(installation view at museo de la ciudad de méxico, mexico city, 2012)
Ana Hernandez (local)
Se explora traumas psicológicos y abusos contra los derechos humanos que “se derivan de las prácticas la producción de la industria del petróleo y el gas; específicamente, su exploración de ubicaciones geográficas y la posterior extracción de los recursos “descubiertos” dentro de estas formaciones geológicas particulares.” También, ella investiga Coca-Cola, que ha estado secando los pozos de pueblos indígenas en Chiapas, México, para su producción, consumiendo el agua potable para los habitantes, y fomentando más refrescos de azúcar y en plástico en lugar de la necesidad de agua.
Cristina de Middel
La primera vez que vi la obra de De Middel fue en su fotolibro Cucurrucucú que es una colección de dibujos basados en fotografías de archivos de noticias sobre crímenes del pasado. Ella explora la idea de los lenguajes de la violencia y la función de la fotografía en este contexto. Usando las canciones rancheras Mexicanas como un diálogo, ella cambia las emociones y la idioma de la violencia para reexaminar y analizar el ocultamiento de la verdad en la sociedad Mexicana, específicamente la violencia en la frontera. También creó un video y un libro sobre la historia poco conocida de los Afronauts sobre el profesor e investigador de ciencias de Zambia, Edward Mukuka, quien, en 1964, decidió entrenar al primer equipo Africano para viajar a la luna.
Cinthya Santos-Briones
Es una fotógrafa, antropóloga e historiadora Mexicana con sede en Nueva York. Su trabajo multimedia utiliza un enfoque colaborativo para contar historias sobre patria, inmigración, memoria, identidad (indígena). Sus proyectos como “Vivir en el Santuario” fusionan documentos escritos y notas de los migrantes con sus retratos. También en “Vendedores” y “Espacios de Detención”, se usa narraciones escritas a mano con una polaroid del tema para transmitir una historia literal sobre la experiencia de trabajar y sobrevivir como indocumentados en los Estados Unidos.
Cinthya Santos-Briones, de la serie fotográfica Abuelas: Retratos de las Abuelas Invisibles
(From the Abuelas: Portraits of The Invisible Grandmothers photography series)
PELÍCULAS
Pájaros de verano
Es una película ubicada en la zona norte de Colombia, en los 1970, que enfoca en la comunidad indígena Wayúu que rápidamente se convierte en negocio del narcotráfico por unos estadounidenses del Cuerpo de Paz que quieren marihuana de su tierra. Los estadounidenses comienzan a hacer negocios con la familia indígena, y esto comienza a destruir la fábrica de la comunidad y los lazos familiares. Una visión imponente de la toxicidad del capitalismo estadounidense en Colombia que destruyó el país por un período de tiempo y dejó una cicatriz permanente en la economía y el medio ambiente.
Mosquitos y aguas altas: Los Isleños de Nueva Orleans (local)
Un documental ubicado en los pantanos al este de Nueva Orleans, un grupo étnico que habla español los “Isleños” en la parroquia de San Bernardo. Sus antepasados llegaron hace más de doscientos años de las Islas Canarias, en la costa oeste de África, y se han casado con otras comunidades en los últimos dos siglos.
En las sombras: Inmigración Indocumentada en los Estados Unidos
Un moderno Las uvas de la ira que sigue a una familia de inmigrantes indocumentados desde su hogar en México a su trabajo en una granja lechera en los Estados Unidos para enviar dinero a su familia extendida. Un recordatorio de la violencia y el trauma del cruce fronterizo, así como una exploración de por qué este ciclo continúa beneficiando el consumo de los EE. UU.
Tempestad
Es un documental de Tatiana Huezo que narra las historias de dos mujeres atrapadas en el cruel sistema del tráfico humano a lo largo de la frontera mexicana. Huezo superpone los recuerdos de sus sujetos sobre imágenes sonoras que complementan las emociones transmitidas por sus voces.
ESCRITURA
Marcos Gonsalez
Un escritor y maestro Mexicano/Puertorriqueño que está en el proceso de publicar su autobiografía mayoría de la edad, que explica “No espectaculariza la frontera ni habla en nombre del paso fronterizo de su padre, y sin disculpas, reclama al excepcionalismo estadounidense y la mirada blanca.
Tina Vasquez
Ella es una periodista e investigadora que discute específicamente la falta de atención de salud reproductiva y otros abusos entre los solicitantes de asilo y los centros de detención de ICE. Su trabajo se publica frecuentemente en Rewire.News, unas noticias en línea.
Educating Ourselves on U.S. intervention & the Position of New Orleans as a “Border” City.
“New Orleans is the spiritual border with the Caribbean, more distant still, the border of America with Africa.” —Juvenal Acosta
Reflecting back on both my public and Catholic school education in the greater New Orleans area, I feel resentful of my “World History” classes that completely excluded the obvious history of U.S. intervention of bodies and land in Latin America. Of course slavery and racism were rarely touched upon nor truthfully relayed in class, but there is this other act of denial of border history and U.S. imperialism. The first thing that comes to mind is the contradiction of not allowing migrants into our country—when our government has constantly intruded into theirs. We must acknowledge the painful yet prosperous history that exists in New Orleans as being a border point—a magnet to cultural affinity and capitalist gain—in order to better understand our history and our relationship with it. Like Tijuana, New Orleans is a complex port city that is built upon an international traffic of violence, emotions, and pleasures—a place that seems to connect with time in a non-linear manner.
Not until doing research in archives did I discover more about the banana trade, a history that connects us first-hand with U.S. intervention in Honduras, Mexico, and Colombia, to name a few. It’s difficult to disregard the cross-cultural imperialist impact of individuals such as Sam Zemurray, founder of United Fruit, who hid exiled political figures here (ex-Honduran President Manuel Bonilla) and frequently intervened in the infrastructure, politics, and agriculture of Latin America for profit. Perhaps we can think critically about his motive behind funding and sponsoring Tulane’s Tropical Medicine program, which he created during a time when (his) Honduran workers were busy constructing along the banks of the Cuyamel river, which was filled with malaria. In 1938, he sold land in New Orleans East to the Orleans Parish Levee Board for them to construct a swimming area for African-Americans. However, many recall that the water was contaminated, filled with snakes, and polluted from nearby fishing camps.
The following is a list of some artists and films that have helped me re-educate myself in a time when a perverse and inhumane president is allowed to hang out with Drew Brees in New Orleans, while at the same time the government is still trying to decide if the inhumane conditions inside of migrant holdings are constitutional.
ARTISTS
Livia Corona Benjamin
Her body of work, Nobody Knows, Nobody Knew (Nadie Sabe, Nadie Supo) is composed of photograms, paintings, and videos that explore the “socioeconomic history and political symbolism of ‘grain silos for the people’—graneros del pueblo—the more than 4,000 conical-shaped structures built in rural communities nationwide by Mexico’s Commission for Popular Subsistence.” Corona Benjamin’s project implies the neglect of these silos in the wake of NAFTA, and the consequent mass migration of people from rural Mexico to the United States.
Lizania Cruz
Cruz is a New York-based Dominican participatory artist who utilizes archives and research to speak about migration and colorism. She is interested in how migration affects ways of being and belonging. She has worked on multiple design projects about U.S. intervention, including a screenprint “Yankees Go Home” in which she lists every recorded history of U.S. intervention in Latin America. She has also created migration maps in workshops that document students’ migration histories and memories.
Minerva Cuevas
Cuevas studies the intervention of images and objects of daily consumption to investigate their ties to corporate power structures. She invites viewers to analyze the role of food production and the misuse of natural resources, using brands such as Del Monte and other large brands to discuss U.S. capitalism and migrant labor. She co-authored a discourse called “Corporatocracy, Democracy and Social Change (in Mexico and Beyond),” in which she opposes the anthropocentric attitude that drives industrialization, which has historically occurred at the expense of “not only animals and the environment, but also indigenous peoples.”
Ana Hernandez (local)
Hernandez investigates ecological trauma and human rights abuses that “stem from the practices and production of the oil and gas industry; specifically, their exploration of select geographic locations and the subsequent extraction of the resources ‘discovered’ within these particular geological formations.” She also does research on Coca-Cola, who has been sucking wells dry in indigenous towns in Chiapas, southern Mexico for production, consuming the drinking water for locals, and promoting more plastic and sugary soft drinks than the basic necessity of water.
Cristina de Middel
The first time I saw de Middel’s work was in a photo book called Cucurrucucú, a collection of drawings based on photographs from news outlet archives. She explores languages of violence and the role of photography in this context. Using Mexican ranchera songs as dialogue, she changes the emotions and language of violence to reexamine and analyze the concealment of truth in Mexican society, specifically violence among the border. She also created a video and a book about the little known history of the Afronauts, which is about the Zambian science teacher and researcher Edward Mukuka who, in 1964, decided to train the first African crew to travel to the moon.
Cinthya Santos-Briones
Santos-Briones is a Mexican photographer, anthropologist, and historian based in New York. Her multimedia work uses a collaborative approach to tell stories about homeland, immigration, memory, and indigenous identity. Her projects, such as “Living in Sanctuary,” fuse written documents and notes by migrants with their portraits. Her other projects “Street Vendors” and “Spaces of Detention” also use hand-written narratives with a polaroid of the subject to convey a literal story about the experience in working and surviving as undocumented in the United States.
FILMS
Birds of Passage
Set in Northern Colombia during the 1970s, Birds of Passage focuses on a family of the Wayúu indigenous group that becomes intertwined in the rapidly growing drug trade with a group of U.S. Peace Corps workers in need of marijuana. The Americans begin to make business with the indigenous family, and it starts to destroy the community and familial ties. It’s an unrepentant view of the toxicity of U.S. capitalism in Colombia that destroyed the country for a period of time, leaving a permanent scar on the economy and environment.
Mosquitoes and High Water: The Islenos of New Orleans
This is a documentary—set in the bayous east of New Orleans in St. Bernard Parish—about a Spanish-speaking ethnic group called “Isleños.” Their ancestors came over 200 years ago from the Canary Islands off the west coast of Africa, and have intermarried with other communities in the last two centuries.
In the Shadows: Undocumented Immigration in America
A modern day Grapes of Wrath, this documentary follows a family of undocumented immigrants from their home in Mexico to their work on a dairy farm in the U.S. to send money to their struggling extended family—a reminder of the violence and trauma of border crossing as well as an exploration of why this cycle continues to benefit U.S. consumption.
Tempestad
This is a documentary by Tatiana Huezo that traces the stories of two women trapped in the cruel system of trafficking along the Mexican border. Huezo superimposes her subjects’ recollections over sound and images that complement the emotions conveyed by their voices.
WRITING
Marcos Gonsalez
Gonsalez is a Mexican/Puerto Rican writer and teacher who is publishing his coming-of-age memoir, which he notes “does not spectacularize the border nor speaks on behalf of his father’s border crossing, and unapologetically calls out U.S. exceptionalism and the white gaze.”
Tina Vasquez
Vasquez is a journalist and researcher specifically discussing the lack of reproductive health care and other abuses among asylum seekers and ICE detention centers. Her work is published frequently on Rewire.News.